Si las comunicaciones del máximo representante de la defensa del país han sido vulneradas tan fácilmente, entonces qué podemos esperar de nuestras comunicaciones diarias, más aún el de las estrategias del país para su desarrollo y defensa.

Lo que viene  sucediendo con las autoridades nacionales es una clara muestra de su completa indiferencia a la seguridad en todos los ámbitos.

No cabe duda que este descuido ya haya despertado el interés de la delincuencia organizada y el espionaje en el país. 

Los peruanos eligieron a un militar como presidente, no por su carisma precisamente, sino por lo que representa a su formación castrense de disciplina y seguridad, pero aún no lo demuestra con la contundencia que se esperaba, entonces nos queda como alternativa la auto-defensa que podría alentar a la compra de armas para la seguridad personal, a diestra y siniestra, equipos de anti-chuponeo y porque qué no los de chuponeo, ya que podría resultar un negocio rentable para los inescrupulosos.

Seguramente el Ministro de Defensa, continuará desvirtuando lo sucedido y dirá que los bloques de oposición son quienes están detrás de esta maliciosa "cortina de humo" que busca desestabilizar el Gobierno de Ollanta Humala por presionar a sus líderes políticos. Señores los peruanos exigimos seguridad y no pretextos, queremos que nos devuelvan la tranquilidad perdida y la calidad de vida que nos permitirá decir que vivimos en un país que apunta hacia el verdadero desarrollo.