Resulta chistoso ver la pasión de dos líderes políticos sin ser Semana Santa y por otro lado, una militancia que juega a un gana gana, sin ganar nada aún. Algunos se enferman y otros transpiran. En el Perú dividido, los virtuales ganadores gritan a todos los vientos que la demora hace pensar de un supuesto fraude. La oponente empieza a emparejar la mesa electoral y del otro lado, el inicio de un síndrome de angustia en los que prematuramente gritaron victoria. 

Escuchaba hoy por la mañana algo muy curioso que decía: "PPK y Keiko fueron por Nicomedes Santa Cruz y terminan peleando por décimas" y es en este divertido juego de números y decimales que se juega el destino del país. 

Ni a favor, ni en contra. Ambos candidatos gustan a las mayorías; sin embargo y en lo personal puedo decir con sinceridad que mejor que estos dos contrincantes fue el candidato Barnechea, pero no le entendieron. Tanto en Peruanos Para el Kambio como en Fuerza Popular existe un gran equipo de profesionales que pueden desempeñar un buen papel en favor del país. Confío en lo que elija la mayoría de connacionales, tanto en el Perú como en el extranjero y gane quien gane, tiene la obligación de hacer las cosas bien. 

El Perú va por un camino que lo está llevando a afrontar serios problemas de índole social y ambos candidatos han demostrado que es una prioridad en sus planes de gobierno, esperemos pues que así sea de lo contrario y como dice el juramento: "Que Dios y la patria or los demande".